DESCARBONANDO MI LAND ROVER
Yo, como buen manizaleño, no pasé de la mula al avión sino al Land Rover. Estaba muy joven y fácilmente creía en los cuentos sobre su fácil y divertido mantenimiento. Me hablaron de la carbonilla, acumulación de residuos sólidos de carbono que se forman principalmente por la combustión incompleta del combustible que afectan el rendimiento y la vida útil del motor. La solución montañera y fácil recomendada, la descarbonada, eludiendo el costo de taller, era correr el vehículo a su velocidad máxima por mínimo diez minutos, la alta temperatura del motor debía disolver la carbonilla. Me gustó y procuraba aplicarla, según los cánones pueblerinos, cada 10.000 kilómetros de recorrido. Era un peligro, pero en Manizales era imposible de realizar por las precarias y empinadas vías. Estudiando en Medellín invité a un compañero boyacense a hacer este mantenimiento. Nos citamos a la 11 pm y nos fuimos, aprovechando el bajo tráfico, a la autopis...