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Mostrando las entradas de julio, 2025

Historia Sagrada

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  Rafael Arango Villegas, el ingenioso humorista manizaleño, en su escrito “Como narraba la historia sagrada el maestro Feliciano Ríos”, con sabor localista propio de su pequeño mundo regional, humaniza a Dios al modo paisa y nos cuenta historias del Paraíso Terrenal, de Adán y Eva. Deliciosas de leer. Con frecuencia las recuerdo. En un amable espacio de mi juventud, iluminado generosamente por el aguardiente Cristal, un contertulio revivió esa forma de narrar la historia sagrada. Repetía, de Rafael Arango, que las mujeres están en este mundo porque a nosotros, los hombres, nos dio la gana. Porque nos dio lástima de ellas y le dijimos a mi Dios que las hiciera. Él no había pensado ni por un momento en ellas. Este mundo estaba organizado para funcionar con hombres. Nada más que con hombres. Pero Adán, de puro majadero, se puso a pedírselas a Dios. Le dijo que le diera una compañera, y vea la “nadita” que nos acomodaron encima, después de lo sabroso que estábamos así solos. Mi conter...

LO QUE EL MARMOL CALLA

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  Viví muchos años cerca del Parque Caldas, en Manizales.     Un sitio tranquilo, con árboles frondosos, la iglesia de la Inmaculada a un lado y un guadual espeso al fondo. Cuando la ciudad se cubría de neblina, como si estuviera llorando, todo el parque parecía borrarse por un rato. Allí solía ver a un hombre mayor, siempre elegante. Pasaba largos ratos leyendo en una banca junto al busto de su padre, Jesús María Guingue, un reconocido educador. Se quedaba mirándolo en silencio o le hablaba en voz muy baja. Parecía tener conversaciones con él, como si esperara alguna respuesta. Lo conocía desde niño. Vivía frente a mi casa, en un apartamento de ambiente distinguido, lleno de libros. Era amable y siempre tenía tiempo para compartir lo que sabía. Yo pasaba horas en su biblioteca. Me dejaba leer lo que quisiera. Un día, entre los estantes, encontré un libro que me desconcertó:  El arte de simular la virginidad .  Quedé escandalizado. Con mil preguntas que por...