PITO´EVIEJA
Éramos adolescentes en Manizales y a muchos nos advertían de no pasar frente al almacén Norge, lleno de electrodomésticos, que quedaba cerca de la Catedral Basílica. Su dueño era un insinuante y activo homosexual apodado Pito´evieja. Un comerciante exitoso que no ocultaba su preferencia sexual, la cuál le motivaba insultos y presentaciones en las estaciones de policía. En una de tantas el inspector le inquirió si había sido él quien le había ofrecido, al menor que lo había denunciado, mil pesos para acompañarlo a su cuarto. Briosamente lo afirmó sin tapujo alguno y coronó su intervención asegurando que la propuesta seguía en pie. Tenía valor civil e indolente descaro. Conservador activo acompañaba a los grandes próceres godos locales a muchas de sus correrías. Estaban en Pasto ante un auditorio frío, ausente. Las peroratas grecocaldenses no les llegaban a su corazones. Pitoévieja, afanado, arrebató el micrófono y con verbo incendiario puso a palpitar la pl...