IMPIDIENDO UN SUICIDIO
Baco por Caravaggio Yo vivía en Moore con Balboa. Fue mi segunda vivienda cuando estudiaba en Medellín. Un sitio de frontera. A dos cuadras de Lovaina, zona de tolerancia, y a otras dos de un muy buen barrio de Medellín, el Prado. A mis amigos, haciéndome el interesante, les decía que vivía en Lovaina y a mis amigas, haciéndome el distinguido, que vivía en Prado. Allí me acogieron Fernando Lema y Wilson Beltrán, oriundos del Viejo Caldas, que estaban finalizando sus estudios universitarios. Muy amables. Serio y juicioso Wilson y especialmente extrovertido y rumbero Fernando. Este ya tenía un grupo de amigos de su mismo ambiente y adoptaron al recién llegado. No me fue difícil entrar en relación con ellos. Un comentario de Fernando ayuda a sintonizarnos bien en como era. A ambos nos enviaban el giro mensual y salíamos a reclamarlo y, plata en mano, él invariablemente exclamaba: “Luis, bebámonos esto antes de que no lo comamos”, y así lo hacíamos. Llegamos al extremo d...