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Mostrando las entradas de abril, 2025

MI TÍA HACÍA MIÑOCOS

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    Era mi tía Leonor Jaramillo quien me sorprendía con sus gesticulaciones al hablar, y yo me preguntaba por qué hacía tantos miñocos. Estuvo casada con un amable abejorraleño barrigón, dueño de una buena ferretería en Armenia, que manejaba en sociedad con sus hermanos. No tuvieron hijos. Alcancé a pasar algunas vacaciones con ellos. Vivían en el piso superior de la ferretería, y en una época aciaga de violencia, sus contradictores políticos le prendieron fuego al negocio. Aquello los afectó profundamente, y a mi tío se le agravaron los problemas de salud. Leonor quedó viuda y se refugió en Manizales, como ya lo había hecho mi mamá con sus dos hijos, en la casa de mi abuela María. Era una mujer seria. No le gustó el novio que tuvo mi mamá en algún momento, y se le notaba, pero a Pastora Jaramillo, con su tremendo ánimo, poco le importaba. Leonor fue una excelente profesora de mecanografía y taquigrafía en horario nocturno, y durante el día trabajaba como secretaria en alguna ...

MI DUETO INOLVIDABLE

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    Madre e hijo, mi dueto inolvidable. Tengo muchos años, y en mi intimidad aún no sé, donde termina ella y donde comienzo yo. Pastora Jaramillo, hace demasiado tiempo, tomó una nueva forma de presencia y no necesito verla, solo sentirla. Siento temor en mi tiple cuando hoy lo tocan  mis inseguras manos, temor de su propio sonido, de mi voz trémula y cansada. Insisto en tocarlo. Quedan los recuerdos, y la música es la más segura forma de evocarlos. Para mí dejar totalmente el tiple, sería comenzar a enterrarme. Muy niño mi mamá inició la difícil tarea de enseñarme a tocar y cantar. Me sobraban ganas, pero me faltaba buen oído. La primera canción que aprendí fue Ando Borracho, de José Alfredo Jiménez, en algo fue premonitoria. Aún no se me ha olvidado. Por el atractivo de oír a mi mamá en las reuniones de mi casa, el fiel auditorio me dejaba acompañarla en algunas canciones, cantando suave para disimular mis deficiencias, para arroparme con ella. Viejas canciones and...

LA BENDICIÓN DEL PADRE CHOCOLITO

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  Nadie conocía su nombre: José Domingo Osorio. Simplemente era el padre Chocolito. Por años estuvo trabajando en la parroquia de la Inmaculada en Manizales. A las cinco de la mañana se tomaba el primer trago para soportar el frío del Rosario de la Aurora. Tuvo una vocación tardía y conservaba viejos resabios como tomarse algún aguardientico, en pocillo de café, que solicitaba en el café del frente a su parroquia como “sírvame un bendito”, y debajo de su sotana cargaba un revólver que jamás utilizó luego de ordenado. Una pareja con una evidente y exagerada diferencia de edades y de posición económica ,buscaba un indispensable permiso para casarse. Lo habían solicitado en todas las parroquias en su paso de Aguadas hacia Manizales, y les habían cerrado todas las puertas que tocaron en los despachos. Por eso terminaban esa tarde, en un bar, pidiendo la autorización del padre Chocolito. El cura se había ordenado luego de una larga vida y muchas experiencias, lo que le permitía con faci...

ENAMORADO DE LIBERTAD LAMARQUE

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    Comenzaba la testosterona a agitarme la vida y mi tío Arturo me llevó al Teatro Manizales a un concierto de Libertad Lamarque. Fue un choque total. Se me salían los ojos para verla bien. Arturo notó mis afanes. Me habló de ella, de su nuevo amor, que era el pianista acompañante, y me ofreció comprarme un disco de la artista. Yo no quería contentarme con eso y lo obligué, al final de la actuación, a llevarme a su camerino. No era fácil, pero mi tío, muy conocido, narizón y sonriente tenía muchos amigos y nos dejaron pasar. Nos abrió el pianista. Yo lo envidiaba. Ya estaba informado de mi locura juvenil y amablemente comentó que teníamos puntos en común. Casi le aclaro que eran en común pero que el mío era solo un ensueño. Me advirtió que tenía muy poco tiempo y apareció sonriente la cantante. Tomó mi mano y pude naufragar en sus ojos verdes.  No pude hablar. No necesité hacerlo. Mi arrobamiento era total y ella lo comprendía. Un suave tirón de mi tío me hizo retirarme....